13 de julio de 2014

UNAS MINI-VACACIONES EN LA COSTA AZUL - #LaVueltaAlMundoEnSitaDias

Pues ya estoy aquí de nuevo!

Reconozco que escribir no es fácil para mi, y no por mi capacidad taquigráfica, que no es por presumir pero es muy buena, soy de esas personas que escriben con todos los dedos de las manos y sin mirar el teclado... vamos que escribo como hablo, rápido y sin pensar.

Cuando decía que para mi escribir no es fácil lo decía por el hecho de que, cuando me pongo a ello, siempre me arriesgo a confesar algo de lo que no me siento muy satisfecha, algo de eso que intentas esconder... las grandes vergüencillas. 

Cuando me pongo manos a la obra con este blog, siempre me despojo de todos los ornamentos que utilizo en mi vida social .

He de reconocer que cuando el co-protagonista de este blog (Mi Santo) me dice; 'No me nombres tanto que parece que mi vida está siendo parte de una mala telecomedia', claaaro, si yo fuese Fernando Savater y escribiese cosas serias como Política para Amador, de esas que todos los intelectuales dicen "me estoy releyendo", ahí si le gustaría ser protagonista... Pues que se fastidie que se ha casado con una  PseudoIntelectual.

Todo esto era para decir que llevo una época de sequía, pero he vuelto para contar mi viaje a la Costa Azul;


Primera parada; Niza.

Voy a decir que lo primero que pensé cuando llegué fue '¿Pero qué invento es este?', no me podía estar pareciendo más fea una ciudad que siempre pensé que sería glamourosa y elegante.

Demasiado edificio ochentero amontonado alrededor de una autopista que, a base de especulación inmobiliaria, había terminado en medio de la ciudad.

Pero mi sorpresa fue en aumento cuando llegué al centro de la ciudad, lo que se conoce como 'Vieux Nice'. La vieja red de callejuelas te lleva hasta el 'Promenade des Anglais', lo que viene siendo el paseo marítimo.

De repente, la ciudad fea queda atrás y se convierte en una ciudad afrancesada, llena de edificios preciosos y en un lugar fantástico para explorar iglesias, cafeterías y tiendas antiguas.

El domingo Le cours Saleya (zona peatonal de Niza) se convierte en uno de los mejores mercados de la flores que he visto en Francia.

Las playas no son una maravilla, porque no son de arena, sino que son de piedra, pero para una granadina como yo, esto es algo que me acerca mas a mi tierra!

Segunda parada; El Parque Natural del Verdon

No es posible que me guste más esta tierra! La Gorges dy Verdon, o lo que es lo mismo El cañón de Verdon, es un lugar paradisiaco por donde discurre el río Verdon (¡Qué originales!)

Siguiendo con la originalidad, resulta que el nombre de Verdon  es por el color de las aguas, entre turquesa y verdoso, según el tramo del río. Verdon termina desembocando en el Lac de Ste-Croix, un precioso lago.

Todo esto hace que sea un sitio perfecto para la escalada, senderismo, piragüismo o simplemente para disfrutar de los paisajes.

Para alojarnos nos hemos decantado por Moustiers-Sainte-Marie, uno de esos pueblos donde disfrutas tomándote algo en el bar (nótese que digo 'el bar' y no 'un bar') y, al caer la noche, ves a los vecinos y veraneantes paseando por la avenida (vuelva a hacer hincapié en el 'la' en vez de 'una')... Una maravilla de lugar!

He aprovechado para hacer senderismo, durante 4 horas caminé y subí hasta llegar al Point Sublime, con unas vistas increíbles. Pero seamos sinceros, yo lo único que pensaba es en que habría quemado las calorías suficientes para comerme un helado doble con trocitos de chocolate negro.



Pues nada, espero que os haya gustado este pequeño resumen de 4 días por la Costa Azul, y si quereis seguir leyendo mis viajes os recomiendo "LOS VIAJES ANUALES DE SITA LA LLEVAN A SANTO DOMINGO"

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