12 de enero de 2014

La autentica historia de la Conquista de Granada (la verdad que nadie os ha contado)

Desde que resido en tierras francesas me he aficionado mucho a la historía.

Todo viene de que he visitado el palacio de Versalles (que curiosamente aquí se llama Castillo, mejor dicho; Le Château de Versailles) unas 10 veces en el último año.

Bueno, pues como os decía, me he animado a leer sobre lo que nos obligaban en la escuela y el instituto; las monarquías en Europa.

No me voy a poner a dar una disertación sobre como unas y otras familias se "arrejuntaban" y se peleaban, al mas puro estilo culebrón venezolano, pero si quiero tocar el tema de "La conquista de Granada" (como buena granaína que es Sita)

He de decir que hay una historia oculta detrás de lo que todos conocemos. Un amigo muy salao que tengo, y que casualmente es uno de mis mejores Amigos (así en mayúscula), me ha ayudado a resumir lo que se conoce como:

LA HISTORIA (jamás contada) DE LA TOMA DE GRANADA  (escrito en Granaino antiguo)


Pues resulta que se va a proceder a la rendición por parte de Boabdil ante los Reyes Católicos (tanto monta monta tanto Isabel como Fernando).

El día previo se encontraba el Emir de Granada buscando la llave en su casa para tan magno evento;

Boabdil.- A ver donde la ha puesto mi mujer que lo esconde tó. Nada, que no la veo. Niñaaaa!!! ¿Dónde has puesto la llave de la ciudad? Qué la tengo que entregar!!

Moraima, la mujer de Boabdil.- En su sitio!! ¿A que tengo que ir yo?

Al día siguiente…

Isabel C.- Enga! Vamos a entrar en la Alhambra, que tiene nombre de cerveza, no sé yo por qué.

Nada más entrar a los palacios Nazaries;

Fernando.- Po cuchi que bonico está tó! (para no granadinoparlantes; "Mira que bonito está todo"). Y qué limpio, niña, a ver si subrogamos a la empresa de limpieza que tienen aquí. 

I.- Cuchi los leones!! 

F.- Qué leones? 

I.- Esos de la fuente. 

F.- Mira que te diga, eso no es un león, más bien parecen perros pachones, pero bueno es "mu bonico tó". 

A los reyes Católicos les gustó mucho la Alhambra y decidieron que en cuanto recibieran la llave, de la ciudad de manos de Boabdil el Chico, se instalarían en su nueva multipropiedad.

A esto que Torquemada no deja de dar por saco, y los reyes se vieron obligado a expulsar a todos los Judios que vivían felices en la tierra de las tapas…

Isabel.- A ver!! to el que sea judío que levante la mano. (en su fuero interno la reina estaba pensando "La vin, que tontos"). 

Fernando.- Ea!, po pa fuera d'Epaña, que ahora os van a llamar los Sefardíes.

Judios.- ¿Por qué? ¿Por qué?

I.- Porque es una mezcla entre semáforo y safari. No te digo! Y yo qué sé! Y no os quejeis que luego con Hitler va a ser peor.

J.- Y ¿quién es Hitler?

I.- Callarse ya coñoooo… tanto preguntar... ¿Es pa echarlos o no?

Pero Torquemada no tenía suficiente con eso, sino que quería ser arzobispo de Graná, pero Isabel que era muy perra se lo dio al Fray alto de la barba, na más que por joér.

Al otro día… 2 de enero de 1492 (por la mañana, concretamente).

Boabdil.- Hola ya estoy aquí pa lo de la entrega de las llaves, que he llegao un poco tarde porque me ha pillao atasco en la circunvalación.

I- Bienvenido! ¿Quieres tomarte un algo?

Gonzalo Fernandez de Córdoba, el Gran Capitán.- Bueno, ya estoy aquí, que yo soy Gonzalo de Córdoba, el Gran Capitan, por si no me conocéis.

F.- ¿Pero tú no te habías dedicado a los negocios de los quesos semicurados y curados?

G.- No, no, ese fue mi primo García Baquero. Yo es que he visto que hay foto de grupo y me he puesto este bonito traje para salir en el retrato.

F.- Bueno, a ver Gonzalo, que tenemos que terminar esto de la Toma, te me quitas el casco de Darth Vader que eso no pega en la foto.

G.- Jooo...

F.- Ni jooo ni nada, madre mía, que tío más tonto. Y pensar Isabel que por poco te lías con él.

I.- Mira... mira!! No vamos a tenerla aquí pa este momento historico, ¿no? que tú te has liado con medio Aragón y yo no he dicho ná de ná.

F.- Uy! uuuuuuuuuyyyyy! Lo que hay que escuchar!! Que no ha dicho ná! Esto es más grande que el día del señor.

B.- Oye, no es por ná, que no me quiero yo meterme en discusiones de pareja, pero que si eso os dejo la llave aquí envuelta en una bolsa de Galerías Preciados.

F.- Que te esperes ahí! Coño con el moro con la impaciencia.

B.- Si es que si no me voy ya se forma un atasco... y tengo a la mujer y la suegra dando por culo ahí montadas ya en el 600.

F.- ¡Po te aguantas! No te fueras rendío en la guerra.

I.- Bueno venga, vamos al acto solemne, deja a mi Gonzalo que se vista como quiera, luego le decimos al pintor que le haga fotoshop.

F.- ¿Oye y tu que haces por aquí?

Rey de Portugal.- Hola, es que soy el rey de Portugal y que venía yo a salír en la foto de la Toma.

I.- ¿Pero esto que es?... de verdad...  Fernando!!! Te me vas poniendo orden en esto que me estoy poniendo histérica de los nervios.

F.- Tu! El rey de Portugal, ponte ahí más p'allá.

RP.- Pero es que así no salgo en la foto!!

I.- Que sí, que sí sales tonto, y si te portas bien luego te votamos siempre en Eurovisión.

F.- A ver, tú, moro Boabdil, que tienes el cielo ganao, saca la llave de la bolsa de Galerías y me la das pa que nos hagan la foto.

B.- Pero es que yo se la tengo que dar a la reina de Castilla...

F.- Ya empezamos con las tiranteces... Y tú coneja (Isabel era una mujer muy fertil), no te rías por detrás que te estoy oyendo. Me das la llave a mí que soy el macho machote.

I.- Bueno, pues venga, damela.
A ver!! Comendador Torres Hurtado!! Toma la llave y me lo guardas en la plaza del Carmen junto con el Pendón de Castilla.

Y más o menos eso fue lo que pasó en la Toma de Granada.



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