SITA SE VA DE CRUCERO - #LaVueltaAlMundoEnSitaDias

Llevo mucho tiempo sin escribir, después de que me puse profunda en el post anterior no sabia que contar.

Además es que tengo "Pena Penita Pena" y es que Sita se ha ido por estos mundos de Dior de vacaciones y ahora que lastimapenamora tiene(es algo que pasa cuando disfrutas de lo lindo).

Este año ha tocado un Crucero, habíamos pensado volver a intentarlo con Egipto, después de que hace un par de años la Primavera Árabe decidió truncar mis planes sacando los tanques a la calle 2 días antes de mi llegada, aun recuerdo como yo le decia al Santo "No pasa nada, si solo son un par de taques, eso no nos puede estropear las vacaciones". El pobre tuvo que enseñarme la publicación del Ministerio diciendo que no se podía viajar a ese destino.

Como no hay mal que por bien no venga, la agencia nos mandó (cual premio de consolación) al Caribe Mexicano.

Es curioso las acepciones que tiene la primavera, dependiendo de donde te encuentres geográficamente;

• Si te encuentras en mi Granada, primavera es sinónimo de Día de la Cruz y un calor que te torras.
• Si estas en Madrid la primavera es el previo a que todo el mundo decida irse de migración a las playas Valencianas.
• Si estas en el Corte Ingles, la primavera es aquello que pasa en invierno para intentar venderte camisetas floreadas cuando aun no se ve el buen tiempo en ningún sitio. Cuando oigo eso de "Ya es primavera en el Corte Ingles" siempre pienso-> Ya es verano en Murcia, invierno en París y está lloviendo muchísimo en Bilbao.
• Aquí en París es una estación con un nombre muy bonito "Printemps" que hace que tome sentido para una andaluza el termino "entre-tiempo"... 
• Y la Primavera Árabe supone que yo me voy al Caribe.

Bueno, a lo que yo iba, que ha ganado la opción Islas Griegas y Estambul.

Me encanta viajar, cada vez me gusta mas. De lo que mas disfruto es que vivo experiencias que me cambian para siempre.

Cuando llegamos al barco pronto nos dimos cuenta que el crucero era mayoritariamente Aleman y Griego y, por las fechas, nosotros eramos los jovencitos del crucero. Peeero...Sorpresas te da la vida;

El segundo día de negación, después de haber recorrido las calles de Estambul y que el Santo tuviera que regatear absolutamente todo lo que me gustaba del "Gran Bazar", nos sentamos a cenar en el restaurante "a la carta", a nuestro lado sentaron a un señor Argentino con el que enseguida entablé conversión. La señora alemana que estaba sentada (sola) a mi derecha miraba a mi señor Argentino (a partir de ahora conocido como Don Juan).

Don Juan me contaba que, con su amigo, había estado 2 semanas en China y que ahora estaban de crucero, que con ellos iba la hija de su amigo que hacia de traductora. En esa cena arreglamos la política y economía Argentina, Española y la Griega no nos atrevimos porque aun no llevábamos mucho tiempo en el país.

Nuestra Alemana no le quitaba ojo, y a última hora nos sorprende con un "Yo hablar español un poco", debido a mi bajo nivel de francés enseguida empaticé con ella. Nos contó su vida (apasionante) una mujer casada con un Colombiano, que vivió en París durante muchos años y ahora en Atenas. Yo estaba segura de que entendía tanto español como yo francés, pero desde entonces se hizo incondicional del grupo y se enamoró de Don Juan (por eso desde ahora será conocida como Doña Inés).

La cena culminó con la llegada de los amigos de Don Juan y otra parejita que venían de viaje de novios.

Fue un grupo unido en una cena bajo el vino y unido en los 7 días restantes con excursiones, charlas, risas, fotos y aventuras. Perdimos todo el dinero en el Casino, menos Don Juan que ganó y se lo gastó todo en invitarnos en una cena.

Era gracioso ver a Doña Inés en las excursiones con guías españolas para poder estar cerca de su Don Juan, ponía cara de "me estoy enterando de todo" (aunque yo se la verdad). Al segundo día decidimos dejar de lado las excursiones guiadas e ir a "nuestra bola" (expresión que a la alemana le encantó). Nos montamos en un autobus de linea por una isla griega y lo que se le ocurre decir a Doña Ines es;

"¡Qué divertido montarse en un autobus!" 

En el crucero también viajaban un grupo de Americanos, peculiares ellos, jóvenes como yo (juis juis), a mi me hacen gracia los grupos de treiteañeros americanos que les da igual estar en Roma, París, Madrid o Atenas que todo se resume a beber alcohol. Aunque la marcha no les acompañaba, ellos lo intentaban, con la fiesta de las togas, con las playas de Mykonos y con todos los Daikiris del barco, pero no eran capaces (daban un poco de penita).

Pues nada, que ahora añoro los desayunos colectivos, las charlas de política, las cenas con bromas, los 30º en cubierta, los Daikiris de frambuesa de por las noches, como López me servía la cena, y el hacer planes para el día siguiente. 

Ha sido un viaje muy muy enriquecedor :)

Si no te ha gustado este post, no des por perdido mi blog, tal vez te guste mi post; "Cosas Que me Pregunto"